anterior siguiente

Conservatorio de Música en Sarriko

Roberto Ercilla y Miguel Ángel Campo
proyectos
 Al exterior, aparece como un volumen elemental acristalado que alberga en su interior un segundo cuerpo.
© César San Millán
En un confuso paisaje urbano Ercilla y Campo construyen en Bilbao un prisma nítido tendido sobre un solar en pendiente. Con vocación de articular su entorno, el edificio ilumina sus fachadas para generar el telón de fondo cambiante de un espacio público proyectado por el mismo estudio. Las complejas necesidades acústicas y funcionales de un conservatorio se han afrontado reduciendo al mínimo el número de recursos formales y constructivos utilizados.

Un sistema de luminarias fluorescentes baña el interior de la doble fachada del edificio con luz de color que cambia automáticamente en función de la fecha y hora programada.