acústica
presentación
El sonido es un fenómeno amplísimo que domina en gran medida nuestra vida. En forma de palabra, de música, de ruido... es el principal sistema de transmisión de mensajes.
La música supone la exaltación del sonido y se ha usado en todos los pueblos y culturas como hecho propio. En pleno siglo XX aparece también el arte sonoro ligado inicialmente a los medios y a las tecnologías electrónicas y luego a la instalación y a la escultura sonora y visual; un arte todavía minoritario pero que nos descubre los matices de algo con lo que convivimos continuamente y a lo que paradójicamente no le prestamos interés.
La música y la arquitectura han estado ligadas en numerosas ocasiones y no sólo ha habido arquitectos que eran grandes melómanos sino que para muchos la arquitectura tiene mucho que ver con el ritmo y con la composición musical.
Posiblemente este número dedicado a la acústica es el que haya presentado mayor dificultad de los realizados hasta la fecha por esta revista. Aunque a lo largo de la historia ha habido interesantes estudios sobre acústica, sobre la transmisión del ruido con métodos muy ingeniosos para poder captar y medir algo tan intangible como es el sonido, lo cierto es que es una ciencia poco desarrollada y de difícil transposición a la práctica: hasta ahora las medidas sonoras se realizaban mayoritariamente en laboratorio y el mismo elemento que aislado funcionaba de una manera en una situación real funcionaba de un modo completamente distinto al entrar en juego otros elementos con respuestas sonoras muy diferentes.
Por lo tanto este número tiene como objetivo prioritario aclarar los conceptos básicos para que, a partir de ellos, quien se enfrente a un problema acústico sepa manejar los términos, tomar las decisiones adecuadas cuando la envergadura del proyecto lo permita, o valorar las soluciones de los profesionales especializados.
En este camino hemos contado con la colaboración de Higini Arau. La circunstancia de que la resolución acústica de los tres edificios analizados en este número sea suya no es más que un reconocimiento a una de las figuras de mayor relevancia en el panorama nacional e internacional dentro del mundo de la acústica, con un reconocido prestigio como investigador y que ha participado como consultor en muchas de las grandes obras arquitectónicas relacionadas con la música y la audición que se han llevado a cabo en nuestro país en los últimos años.
Y retomando el objetivo de aclarar conceptos básicos, es importante señalar que al hablar de acústica no sólo se va a tratar el acondicionamiento sino que también se estudia una asignatura pendiente en la construcción: el aislamiento. Los modos de construir han cambiado y han generado importantes problemas de transmisión acústica que están por resolver. En esta publicación se ofrecen numerosas soluciones para evitar la transmisión del sonido aéreo o por impacto pero será sin duda la entrada en vigor de una normativa de obligado cumplimiento la que transforme la realidad sonora de la arquitectura actual.
La música supone la exaltación del sonido y se ha usado en todos los pueblos y culturas como hecho propio. En pleno siglo XX aparece también el arte sonoro ligado inicialmente a los medios y a las tecnologías electrónicas y luego a la instalación y a la escultura sonora y visual; un arte todavía minoritario pero que nos descubre los matices de algo con lo que convivimos continuamente y a lo que paradójicamente no le prestamos interés.
La música y la arquitectura han estado ligadas en numerosas ocasiones y no sólo ha habido arquitectos que eran grandes melómanos sino que para muchos la arquitectura tiene mucho que ver con el ritmo y con la composición musical.
Posiblemente este número dedicado a la acústica es el que haya presentado mayor dificultad de los realizados hasta la fecha por esta revista. Aunque a lo largo de la historia ha habido interesantes estudios sobre acústica, sobre la transmisión del ruido con métodos muy ingeniosos para poder captar y medir algo tan intangible como es el sonido, lo cierto es que es una ciencia poco desarrollada y de difícil transposición a la práctica: hasta ahora las medidas sonoras se realizaban mayoritariamente en laboratorio y el mismo elemento que aislado funcionaba de una manera en una situación real funcionaba de un modo completamente distinto al entrar en juego otros elementos con respuestas sonoras muy diferentes.
Por lo tanto este número tiene como objetivo prioritario aclarar los conceptos básicos para que, a partir de ellos, quien se enfrente a un problema acústico sepa manejar los términos, tomar las decisiones adecuadas cuando la envergadura del proyecto lo permita, o valorar las soluciones de los profesionales especializados.
En este camino hemos contado con la colaboración de Higini Arau. La circunstancia de que la resolución acústica de los tres edificios analizados en este número sea suya no es más que un reconocimiento a una de las figuras de mayor relevancia en el panorama nacional e internacional dentro del mundo de la acústica, con un reconocido prestigio como investigador y que ha participado como consultor en muchas de las grandes obras arquitectónicas relacionadas con la música y la audición que se han llevado a cabo en nuestro país en los últimos años.
Y retomando el objetivo de aclarar conceptos básicos, es importante señalar que al hablar de acústica no sólo se va a tratar el acondicionamiento sino que también se estudia una asignatura pendiente en la construcción: el aislamiento. Los modos de construir han cambiado y han generado importantes problemas de transmisión acústica que están por resolver. En esta publicación se ofrecen numerosas soluciones para evitar la transmisión del sonido aéreo o por impacto pero será sin duda la entrada en vigor de una normativa de obligado cumplimiento la que transforme la realidad sonora de la arquitectura actual.