La intención de los arquitectos fue la de idear un sistema envolvente que tuviera la transparencia y ligereza del muro cortina, pero que al mismo tiempo se comportara de forma adecuada en el contexto climático de Barcelona.
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La fachada ventilada de policarbonato permite la circulación interior del aire, que entra y sale a través de las rejillas lineales en la parte superior e inferior de cada paño.
Rodrigo Muñoz © Tectónica
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