© Duccio Malagamba
La obligada conservación de unos restos arqueológicos romanos ha sido el pie forzado para este proyecto, en el que rivalizan construcción y forma, y que aporta la serena monumentalidad de sus volúmenes vestidos con placas de piedra a una ciudad necesitada de una digna silueta urbana.
La imagen de la fachada trasera muestra los accesos situados a norte y el acristalamiento de los corredores que interconectan todo el edificio.