© Eduardo Sánchez y Ángel Luis Baltanás
El edificio de volumetría nítida y potente tiene la escala adecuada respecto a la gran vía de tráfico rodado de la autopista de La Coruña.
La combinación de una planta "ideal" y una tecnología puntera con el pragmatismo suficiente para asumir el papel protagonista del automóvil y sus espacios servidores en la vida contemporánea, convierten a este edificio en el prototipo de una nueva concepción de la arquitectura de oficinas que –sin duda– ha de tener abundante descendencia.