El parque prolonga el paisaje y la vegetación de la montaña de Collserola.
El motivo circular que se repite en el diseño del parque responde a la disposición de 26 embudos de distintos tamaños, una “gran máquina de drenaje”, según sus autores.
Al situarse encima del último forjado de la estación de autobuses, el proyecto se plantea como una cubierta ajardinada de 20.000 m².