En Tectónica, el análisis de elementos estructurales se había realizado, hasta ahora, de manera parcial, formando parte de los temas monográficos tratados, en la mayoría de los casos dedicados al estudio de un material concreto. En esta monografía abordamos un primer análisis de las estructuras en sí mismas, centrándonos en aquellas que presentan una alteración con respecto a las tipologías habituales en la arquitectura moderna, que a priori se consideran las más eficientes. Este atractivo planteamiento lo propone el ingeniero y profesor de estructuras Alejandro Bernabeu Larena, quien analiza ejemplos significativos, explicando de una forma eficaz los principios que permiten aprovechar el potencial de estas alteraciones, y reflexionando sobre sus posibilidades expresivas. Una estructura puede definir espacios y determinar la expresión final del conjunto; la estructura puede ser el componente visual más poderoso del proyecto o puede, por el contrario, "desaparecer" y dejar de percibirse como estructura a través de distintos mecanismos. Los avances en el cálculo, y en especial las posibilidades de proyectar sistemas complejos apoyándose en procedimientos informáticos, han aumentado significativamente el número de edificios que utilizan esquemas estructurales alejados de las soluciones convencionales. Aunque actualmente es posible predecir con notable fiabilidad el comportamiento real de este tipo de estructuras, hasta hace pocos años, el acercamiento a su comportamiento solo podía plantearse desde la intuición, la elaboración de modelos o la realización de ensayos. Hoy día disponemos además de la posibilidad de producir soluciones especiales para la unión de elementos estructurales gracias a los avances en el dibujo y en la ejecución de piezas de geometría compleja.
Cecil Balmond, a través de sus colaboraciones en algunos de los proyectos arquitectónicos de estructura no convencional más representativos, algunos de los cuales se analizan en el artículo de este número, ha abierto una línea de trabajo que antes podía considerarse como una anomalía que probablemente obedecía más a un accidente que a la voluntad clara de quien proyecta. Desde hace años esa voluntad de alteración se ha hecho manifiesta en un buen número de proyectos. En este número de Tectónica hemos abordado el análisis constructivo de dos de estos proyectos, ambos con estructura de acero visto y destinados a oficinas: el edificio Thin Wall Office en Tokio, de Tezuka Architects, y el edificio Plug-in en Barcelona, proyectado por Josep Miàs. El primero presenta una insólita estructura a base de pórticos contiguos de chapa de 9 mm de espesor rigidizada por costillas de de 125x25 mm. El segundo exhibe una volumetría prismática que se ve alterada por la aparición de grandes voladizos y espacios sin soportes, resueltos con la presencia de vigas en celosía, puntales y tirantes de arriostramiento, generándose un complejo juego de diagonales que tensiona la retícula ortogonal de partida.
La monografía se completa con el análisis constructivo del Museo de Ciencia y Tecnología en A Coruña, un edificio proyectado por Victoria Acebo y Ángel Alonso que, por la diversidad de sus soluciones arquitectónicas, hemos situado fuera de la sección monográfica de este número, a pesar de que, como detalla Bernabeu en el propio artículo, el edificio emplea distintas estrategias de alteración estructural que justificarían plenamente su presencia en la sección monográfica de proyectos.