© Estudio Juan Domingo Santos
La casa, situada en Otura, Granada, está formada por dos volúmenes prismáticos de hormigón encajados en el terreno a distinto nivel y conectados por un pasadizo enterrado que separa la zona privada de los dormitorios de las zonas de día. Las cubiertas de estas dos piezas, entendidas como plataformas utilizables para distintas actividades al aire libre, aprovechando las magníficas vistas a Sierra Nevada, contienen una idea de paisaje asociada a dos materiales naturales: la tierra y el agua.
La imagen de la vivienda se aproxima más al de una infraestructura industrial y no ofrece las claves habituales de la arquitectura doméstica.