© Miguel de Guzmán
Rueda y Pizarro han construido un conjunto de viviendas mínimas en un programa de primera vivienda en régimen de alquiler para jóvenes. Con un ajustado presupuesto plantean la apertura del volumen construido para ganar la máxima permeabilidad con el tejido urbano cercano, en forma de una planta baja abierta de acceso y relación sobre la que se posan cuatro torres idénticas. Las viviendas de 35m˛ se agrupan en torno a un vacío que garantiza la ventilación cruzada de todas ellas.
El proyecto rompía la manzana cerrada en cuatro bloques que se abren al tejido urbano.