Situado en el borde de un ensanche en la periferia de Madrid, y con la vocación de convertirse en un hito arquitectónico dentro de una trama urbana aún por consolidar, el Estudio Entresitio construye un edificio de viviendas protegidas de alquiler. El empleo de revestimiento de zinc y el estudiado juego de la composición de los huecos refuerza la singularidad de la propuesta.
Los arquitectos propusieron una solución que no cumplía con las condiciones urbanas impuestas: ocupan sólo el 70% del límite marcado por la alineación, liberan espacio público frente al volumen edificado, lo que exige crecer en altura.
La fachada trasventilada de zinc responde a una estrategia de eficiencia energética: mantenimiento mínimo; protección frente a la infiltración de agua de lluvia, óptimo aislamiento térmico y acústico. Un módulo de 0,75 x 1,50 m compone distintos tipos de ventana que en todos los casos permiten la visión en la franja comprendida entre los 1,05 y 1,80 m de altura, donde se sitúa el módulo practicable.
Axonometría constructiva en la que se detallan las distintas capas que componen el muro de cerramiento del edificio y secciona el hueco en forma de cajón proyectante. El hueco en forma de cajón sobresaliente se construye mediante un marco de pletinas planas de acero fijadas al muro de ladrillo, de 30 cm de fondo, forrado con chapas de zinc prepatinado titanio de 0,80 cm de espesor.