En 2004 el equipo de arquitectos formado por José Pastrana, Felipe Artengo, Fernando Menis con Gilbert Wilk y la artista Susanne Lorenz ganaron el concurso en el que proponían transformar una gabarra de transporte en una piscina con zona de descanso y bar asociada.
Imagen de uno de los extremos de los tubos, acondicionado como terraza exterior cubierta.
Durante el proceso de diseño se construyeron modelos 1:1 para comprobar la resistencia de las uniones y el comportamiento estructural de los arcos ante las acciones horizontales originadas al presurizar los colchones.
Cada uno de los arcos está formado por cuatro láminas de madera encoladas y reforzadas con pernos; el material textil es poliéster-PVC, en el exterior con recubrimiento anti-adherente y con el máximo factor de transmisión luminosa en el interior.
La cubierta de la piscina, de tipo presostático, adquiere su forma y se estabiliza estructuralmente por la presión del aire del interior de los colchones, que ha de mantenerse constante.