Ignacio Paricio, catedrático de construcción de la Escuela de Arquitectura de Barcelona, expone en cinco puntos el pasado, el presente y el futuro del elemento seguramente más complejo de la arquitectura: el hueco de fachada. Tras analizar cómo han evolucionado las distintas piezas que definen el hueco tradicional para solventar los problemas de estanqueidad, protección térmica y acústica, lanza la sugerente idea de aprender a construir con miras al futuro, proyectando una ventana que bautiza como "perfectible", un hueco que preve y permite mejoras posteriores de equipamiento.
En algunos casos, como en estas viviendas de la calle Prior en Salamanca de A. De la Sota (1963), la carpintería se coloca a haces exteriores, e incluso asoma del plano de la fachada para formar un pequeño mirador.